28 de septiembre de 2010

PERSONAJE: Rosa Pérez

"Fue un seminario que nos puso ante nuestras realidades de vida, de complicidad y que fortalece el Movimiento en la Región."

Rosa trabaja en el Centro Internacional Joseph Wrésinski, en el equipo Peritaje Expertise sobre la violencia que sufren los más pobres y la paz de la que son portadores. Es miembro del equipo de animación del Seminario Latinoamericano “Romper el Silencio”.

¿Cuál es la razón para hacer este seminario internacional latinoamericano?
Rosa: pienso que uno de sus objetivos principales era reunir a todos los actores de conocimiento expertise de la región y al mismo tiempo aprovechar la oportunidad para invitar a personas de España para que pudieran reflexionar en su lengua y así debatir, dialogar entre actores. Es una primera etapa de encuentro para fortalecerse y tener ese sentimiento de complicidad, de que hay un sufrimiento común; pero al mismo tiempo no se queda solo en eso sino que se trata de tomar fuerzas y sentirse en unidad también.

¿Puedes compartir alguna idea importante que haya surgido del seminario?
Rosa: hay una frase que me impactó mucho: “la mayor humillación es la que te hace alguien de tu misma condición”. Y es algo que nos habla a todos los participantes porque pienso que es algo grave humillarse entre personas y es algo que ha salido muy fuerte. Otra de las ideas bien fuertes fue la lucha: estábamos reflexionando e intercambiando y todos con ese sentimiento común de que queremos vencer a la violencia, salir de la violencia para que nuestros hijos tengan un futuro de paz. Esto me impactó mucho.

¿Y podrías decir algo fuerte que se ha vivido en el seminario?
Rosa: Yo sentí que hubo esa comprensión entre dos realidades completamente diferentes: las familias de Perú se reconocían mucho en la realidad que viven las familias de España. Fue muy profundo. Al principio la delegación de España tenían un poco de temor de venir a América y descubrir a qué realidad se iban a enfrentar o cómo se iban a sentir y al final del seminario estaban muy contentas de haber intercambiado, de haberse encontrado, de haberse conocido mejor. De haber descubierto Lima y descubrir a otras personas de Bolivia, de Haití... También ese intercambio entre los grupos de pertenencia; esos espacios de reflexión fueron muy fructíferos para cada uno.

¿Puedes explicar brevemente qué son los grupos de pertenencia?
Rosa: están los militantes (que viven o han vivido la miseria) que parten de la reflexión de sus propias realidades de vida y al mismo tiempo militan para fortalecerse a sí mismos y a sus comunidades, sus vecinos. El grupo de los aliados son todas esas personas de la sociedad que se comprometen en esta lucha contra la pobreza pero actuando desde ahí, desde su propio terreno. Y el grupo de los voluntarios permanentes, las personas que deciden unirse a la lucha de las familias, pero dejando su profesión, su carrera y estar en disponibilidad de acuerdo a las misiones que el Movimiento necesita. Cada grupo porta un conocimiento particular que se ha buscado cruzar en este Seminario.

¿Y ahora, después del seminario, cómo vemos el siguiente paso?
Rosa: ahora todos los grupos de actores están invitados a seguir profundizando sobre un tema salido del seminario o sobre un tema surgido de cada país y seguir esta práctica de encuentro entre grupos de pertenencia para poder prepararnos a un intercambio con profesionales como sociólogos o psicólogos que reflexionan sobre el tema de la violencia y que nos va a conducir a un foro, a un coloquio mundial al final del 2011.

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